[gráficos (computación)]
Aproximación de los tonos de grises o colores en una imagen informática creada mediante la organización de píxeles de negro y blanco u otros colores en capas alternas. Esta técnica da lugar a la apariencia de un mayor abanico de colores o tonos que los presentes realmente en la imagen. Se utiliza ampliamente para mejorar la apariencia de las imágenes visualizadas en dispositivos que presentan paletas de colores limitadas.